Andorra acoge del 19 al 28 de mayo diversas actividades enmarcadas en la novena edición del Festival Aragón Negro. Se trata de un festival literario nacido en el año 2014, gracias a la iniciativa del escritor y periodista Juan Bolea y que se celebra en toda la Comunidad de Aragón. Andorra es sede del evento por segundo año y ayer se celebraba el primero de los actos enmarcados en este Festival, la localidad.
La bióloga y directora del laboratorio Citogen, Isabel Navarro, estuvo presente la tarde de ayer en el Salón de actos de la casa de cultura de Andorra en el primero de los actos programados en la localidad y enmarcados dentro de esta edición del festival literario de novela negra de Aragón. La conferencia que Navarro trajo hasta Andorra llevaba como título ‘Identificación de víctimas y verdugos mediante la genética forense’. La conferencia duró aproximadamente media hora y después, los allí presentes se embarcaron en interesante y participativo coloquio.
La presentación del acto la realizó el director del Festival, Juan Bolea, quien remarcó el interesante trabajo que se realiza desde Citogen, laboratorio situado en Zaragoza, y agradeció la presencia de Isabel Navarro en este festival. Además de resumir el tema en el que versaría la conferencia, Bolea también invitó al público a participar en el resto de actos que se han preparado a lo largo de la semana que viene con motivo del FAN en la villa andorrana.
La intención de la bióloga, con esta ponencia, fue la de acerar al público cómo es el trabajo de la genética forense en un laboratorio y, sobre todo, tratar el tema de las identificaciones y de cómo se trabaja con las muestras en el laboratorio. Navarro centró sus explicaciones en cómo identificar a las víctimas a través de muestras óseas y la extracción del ADN de las mismas. En su presentación mostró paso a paso el trabajo que se desarrolla en el laboratorio, desde la recogida de las muestras, la cadena de custodia de estas muestras, hasta llegar la obtención de los resultados de ADN, con lo que se puede llegar a conocer la identidad de la víctima.
Según la ponente, en el trabajo de identificación es muy importante contar con el ADN de posibles familiares de las víctimas para poder hacer una comparativa de la estructura del mismo. También explico al público la diferencia entre la extracción del ADN nuclear y mitocondrial.
Mostró dos casos reales para el mejor entendimiento del proceso de identificación a través de muertas óseas, uno de ellos el de la identificación de diversas víctimas, cuyos restos que se encontraban una fosa común en Murillo de Gallego y explicó que ha trabajado en múltiples investigaciones relacionadas con la memoria histórica. También explicó cómo se realizó la investigación histórica llevada a cabo para identificar a la familia Romanov.
Tras su exposición, tanto Juan Bolea, como el público, lanzaron diversas preguntas y dudas a la bióloga y se creó un interesante coloquio.