ZARAGOZA | JUAN MARI SAURAS
Las viejas paredes del Teatro Principal han visto toda clase de asombrosos acontecimientos y sucesos a través de las obras representadas sobre su longevo escenario. Sin embargo, pocas veces es posible contemplar una celebración del crimen y lo macabro como la que tuvo lugar el martes 15 de enero en su hall, a la luz del día y con amplio público. No estamos hablando, sin embargo, de ningún tipo de ejecución pública o conspiratoria reunión, sino de la rueda de prensa que inauguró oficialmente la VI edición del Festival Aragón Negro. Una de las citas culturales más importantes de la comunidad y que a lo largo de varios días hace converger ríos de tinta y sangre por los territorios a ambos lados del Ebro.
En esta ocasión el FAN, como ya es conocido coloquialmente, puede exhibir músculo y presumir de una magnitud que pareciera imposible hace tan solo seis años: más de 200 actividades repartidas a lo largo de 20 sedes que, como indicaba con orgullo Jana Catalán, directora de Organización del Festival, se vienen a sumar a las citas internacionales ligadas a este mediático proyecto que medran en países como Panamá, México o Nicaragua. “En estos seis años de vida, el FAN se ha convertido en el mejor Festival de género negro. Además, es el único Festival que tiene lugar en toda una comunidad”. Objetivo este, el llevar la cultura a todos los rincones posibles, que elogiaron con calidez y unía a los restantes encargados de presentar en sociedad este nuevo esfuerzo: Juan Bolea, escritor y artífice intelectual del proyecto, y los Directores Generales de Cultura de Zaragoza y Aragón, Saúl Esclarín y Nacho Escuín.
Visiblemente orgulloso, el padre de la inspectora Martina de Santo agradeció el esfuerzo conjunto de todos aquellos que habían hecho posible este acontecimiento y presumió del “crecimiento irresistible” que ha experimentado el Festival. Además del aumento del número de sedes, el FAN también cuenta un amplio despliegue humano: más de 100 participantes coordinados por 60 programadores que articulan el Festival a lo largo de numerosas localidades. “No se tiene otro de un Festival con tal cantidad de programadores. Es muy emotivo impulsar a poblaciones y equipos tan competentes y tan diferentes”. Y es que uno de los mejores valores de su creación es, en sus propias palabras, “unir personas y voluntades por encima de ideologías o partidos políticos en un trabajo formidable”.
Saúl Esclarín y Nacho Escuín apoyaron la tesis de Juan Bolea, destacando la importancia de “fortalecer la cohesión social y territorial a través de la cultura”. En ese sentido, el poeta turolense citó al presidente aragonés Javier Lambán al remarcar la importancia de este tipo de iniciativas ya que “la cultura es la principal baza que tenemos los aragoneses. Cuando salimos de la región, nos preguntan por Goya o por Ramón y Cajal”.
Este esfuerzo por impulsar la cultura local constituye uno de los pilares del FAN, como señaló su cabeza pensante al confirmar su “compromiso con el género negro en España”. Una meta bien visible este año gracias a la concesión del Premio de Honor del Festival a la escritora Julia Navarro por su capacidad “de combinar con mano maestra géneros literarios como el thriller, la novela histórica y la novela negra. Sus personajes indagan en los grandes problemas de la naturaleza humana, en las causas del mal, en el azar y en el destino, y su prosa fluye con la naturalidad de los mejores novelistas”. En un ámbito más local, el Premio Especial El/La mejor de los nuestros ha caído en manos de la novelista Marta Robles, de quien Juan Bolea ha valorado su “extraordinaria aportación al género negro español con la nueva serie del detective Tony Roures, que mantiene con interesantes variantes, el esquema clásico de la novela detectivesca, incorporando grandes dosis de realismo y un análisis profundo de la sociedad actual”. Ambas autoras serán homenajeadas el día 22 en la Gala de Honor y Premios del FAN 2019 junto al ganador del Premio Dashiell Hammett Juan Bas y Ángel Valdivia, quien en nombre de la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol obtendrá el reconocimiento a su labor en proyectos solidarios en Kenia y Etiopía.
Esta tradicional faceta solidaria del festival complementa al eje temático que vertebra la presente edición: Héroes, erotismo y magia. Todas las actividades que integran esta cita ineludible para los amantes del género negro y que integran literatura, cine, pintura, fotografía o gastronomía tendrán guiños cómplices a estas dimensiones tan ligadas a las historias criminales. En ellas, los asistentes podrán encontrarse con rostros ya conocidos por estos lares y otros nuevos tales como Fernando Marías, Raquel Lanseros, Cristina Higueras, David Lozano, Esteban Navarro o Roberto Malo.
Con el fin de las preguntas del público, y entre aplausos, sonrisas y vino, quedaba inaugurada la VI edición del Festival Aragón Negro. Evento que de nuevo convertirá la región en escenario de crímenes perfectos e historias donde el espíritu humano encuentra su mejor y su peor versión. Sin duda, quienes han hecho posible este relato encontraron lo mejor de sí mismos.