Reproducimos el artículo escrito por el director del FAN, Juan Bolea, y publicado este mes de febrero en la revista Tiempo, sobre las genialidades y obra del premio de Honor de la IV Edición del Festival Aragón Negro, el escritor irlandés John Connolly.
Connolly
Me pongo a escribir este artículo sobre el padre de Charlie Parker escuchando Voices From de Dark, soundtracks de sus novelas recopilados por el propio escritor en un estuche con cinco cedés, y teniendo delante de mí La canción de las sombras (Tusquets), última entrega, nueva novela de este originalísimo autor irlandés que acaba de visitar España para recoger el premio de Honor de Aragón Negro y participar en BCNegra.
En ambas ciudades, sus seguidores se agolparon para escucharle como a un profeta surgido de las profundidades de un volcán ignoto o de un alma atormentada, torturada y lúcida como la de su detective Charlie Parker, pero todavía bastante más inocente que la de el Viajante o el Coleccionista, dos de sus peores enemigos desde que en la primera y espeluznante entrega de la serie, Todo lo que muere, el héroe perdiese a su mujer y a su hija, violentamente asesinadas.
Desde aquel terrorífico suceso, Charlie Parker vagará por el Estado de Maine envuelto en la mortecina esperanza de capturar a sus asesinos y redimirse a sí mismo en una suerte de telúrica ordalía moral, como si su propio espíritu, desnudo frente al espejo del sufrimiento, abriese su mente a la claridad espiritual, a las visiones, a los milagros.
Por esos paisajes, siempre en claroscuro, donde la sórdida realidad de otros seres humanos igualmente oscurecidos por la avaricia, la ambición o el crimen, transitarán decenas de personajes con los que Parker irá manteniendo ambiguas relaciones, a menudo violentas, pero también historias de amor que le ayudarán a seguir creyendo en la existencia del bien, la empatía, la compasión. El ángel caído volverá a levantarse una y otra vez, caso tras caso…
De la misma manera que por el minucioso trabajo de sus tramas viene destacando Connolly por la utilización de materiales históricos. Sus novelas descansan a menudo en sólidas investigaciones sobre los más variopintos asuntos, desde los comportamientos de animales (hienas) o insectos (arañas) que le fascinan, hasta sus amplios conocimientos de medicina y ciencia forense, arqueología y antropología, historia de América o de esos nazis que en La canción de las sombras arrojan un siniestro eco, pues sus órdenes y amenazas y los lamentos y gritos de sus víctimas siguen escuchándose desde las negruras del Holocausto.
Que dentro de un escritor tan sumamente afable habiten los peores monstruos del Averno no deja de ser paradójico, porque John Connolly posee un inteligente sentido del humor, una rica vida familiar y la pasión del viajero. Lo primero que hace al llegar a una ciudad es recorrerla a conciencia. En Zaragoza descubrió a Goya y quedó maravillado con sus Caprichos, Disparates y Desastres de la guerra. Entre ambos se estableció un diálogo. Quién sabe si estaría escuchando Charlie Parker y qué pensaría el detective de las visiones y consejos del genial Sordo…
[su_button url=»http://www.tiempodehoy.com/cultura/visiones/connolly» target=»blank» style=»glass» center=»yes» icon=»icon: hand-o-right»]Accede al artículo publicado en Tiempo[/su_button]