MONEGRILLO | REDACCIÓN
El pasado domingo se vivió una tarde de jornada de auténtico misterio y rodeada de pistas en Monegrillo donde una treintena de niños se convirtieron en detectives por un día y tuvieron que averiguar el paradero de Troya, la perrita de los González que se había perdido.
La actividad, programada para que los más pequeños también pudieran disfrutar de la VII Edición del Festival Aragón Negro, fue el primer juego de Escape Room -o sala de escape- realizado en la Biblioteca de la localidad y resultó todo un éxito de participación y crítica.
Esto ha sido posible al esfuerzo de Paula, Margarita, Lucas y Marcos y al resto de las personas e integrantes del grupo de escritura que han colaborado en la organización y puesta en escena.