ZARAGOZA | IRENE MAZANA
Arranca de nuevo el esperado Festival de Aragón Negro, en su séptima edición, como cita obligada de la cultura con el misterio y el suspense. El territorio aragonés será escenario de más de 300 encuentros con la novela negra, acercando la literatura, el cine, el teatro, el arte y la gastronomía a los habitantes de 23 municipios. Un año más, el festival se supera creciendo en sedes y actividades que apuestan por trasladar la cultura popular a la acción.
Con dos ejes principales, el espionaje y el espiritismo, el festival acogerá a medio centenar de autores, entre ellos figuras internacionales venidas desde Estados Unidos y Panamá. En su inauguración celebrada esta mañana en el IACC Pablo Serrano, se ha presentado la programación que incluye experiencias insólitas por todo el territorio natural de Aragón.
Su director, el periodista y escritor Juan Bolea, ha recalcado de esta edición el notable crecimiento de sus actividades, de su público y de las sedes que acogen el festival. Una superación sin límites desde que “nace desde abajo, de la cultura que demanda el público” y llega a su séptimo año con una estimación de 40.000 participantes.
La clave del FAN, según sostiene Juan Bolea, reside en su arriesgado modelo. “Es el único festival de España que no nace y muere en una misma ciudad, Aragón Negro abarca todo su territorio y crece cada vez más”, ha dicho. Además, destaca que los actos serán, en realidad, experiencias emblemáticas que permitirán que la cultura tenga un efecto real en Aragón.
Durante el certamen, Jana Catalán, la responsable de la estrategia del FAN, ha destacado la importancia de llegar a los rincones de nuestro territorio, en el contexto que vivimos hoy de España vaciada. También ha agradecido la complicidad de los municipios que hacen posible que el festival llegue a todos los públicos.
Felipe Faci, consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, presente en la inauguración, ha definido el FAN como un referente fundamental por unir cultura y territorio, señalando el carácter vertebrador de esta edición. “Es momento de cine, premios y racionamientos, pero también de trabajar por y para la cultura, algo fundamental para la sociedad y nos iguala a los ciudadanos”. El acto ha contado asimismo con la presencia de Sara Fernández, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, que ha subrayado la importancia de participar en el proyecto.
El FAN es un evento de gran atracción turística, sobre todo, teniendo en cuenta sus “50 propuestas gastrodelictivas”. Así lo ha destacado Elena Allúe, la Directora General de Turismo de Aragón. Cenas con asesinatos, comidas teatralizadas, crimen entre plato y plato, café de autor… Son algunas de las apuestas que ponen en relieve su valor diferencial y que, sin duda, atraerán a los turistas a esta cita anual.
Espías y espíritus
Espías y espíritus visitarán 23 rincones aragoneses y lo harán a través de presentaciones de libros, coloquios, talleres, espectáculos, actividades gastronómicas, entre otros eventos culturales. Pero el gran acto se celebra el próximo martes 21 de enero en el Teatro Principal de la capital aragonesa. Ahí tendrá lugar la Gala de Honor y Premios Aragón Negro 2020, que esta vez realizará un doble homenaje acompañado de actuaciones y danza urbana. Las protagonistas: María Dueñas y Mabel Lozano.
Como novedad para esta edición, el FAN da un salto a la investigación criminal de la mano de prestigiosos médicos forenses e inspectores jefe. Una nueva sección que contrastará la ciencia con la ficción en la escena del crimen.
Además, el cementerio de Zaragoza volverá a convertirse en un terreno de “búsqueda de tesoros” con el reto de geocaching. Una actividad que pondrá a prueba a sus participantes para resolver casos ficticios de misterio.
A todo ello, hay que sumarle la gran variedad de exposiciones y representaciones cinematográficas que contribuirán a crear un escenario perfecto para los amantes del género negro. Una apuesta comprometedora llena de experiencias para todos los públicos que teñirá de negro la región y sacará el lado más oculto de sus participantes.
