ZARAGOZA | FRANCISCO YÁÑEZ
“Un soplo recibido en la GeoPolice señala que un grupo de muggles planea destruir todos los cachés publicados y acabar con el geocaching a nivel mundial. Al parecer, la secta Kein Dose pretende hacer realidad una de las profecías de Nostradamus quien, en el siglo XVI, vaticinó que:
de la ciudad bañada por tres ríos
partirá como la peste en invierno
un viento que enviará al Averno
todos los tesoros escondíos
La ciudad ha sido identificada recientemente debido a diversos fenómenos de expolio en los cachés de la zona. Zaragoza con sus tres ríos: Ebro, Huerva y Gállego, parece ser el lugar elegido por la secta Kein Dose para liberar un virus anti-caché que vaya destruyendo los tesoros a medida que se expanda por toda la Tierra.”
Así comenzaba la actividad dedicada al geocaching en la edición del Festival Aragón Negro de este año. Por sexto año consecutivo, la Capilla Yarza del Cementerio de Torrero en Zaragoza se ha convertido en el punto de encuentro de una actividad que se ha consolidado como un referente del FAN y del geocaching nacional. A pesar de las restricciones, más de 70 personas, distribuidas en 27 equipos, han acudido a la cita de hoy.
Este año ha estado marcado por la pandemia y el confinamiento de la ciudad de Zaragoza. Se ha dado cita previa a los equipos para iniciar el juego con seguridad y la aventura se ha desarrollado siguiendo tres itinerarios, o líneas de investigación diferentes, con el objetivo de desenmascarar a los cinco integrantes de la malvada secta Kein Dose. De esta manera se han evitado grupos de más de 4 personas y los participantes se han ido distribuyendo de forma secuencial por el barrio de Torrero. Una vez encontradas todas las pistas, los aventureros han localizado los 5 tesoros escondidos para la ocasión, que no han dejado indiferente a nadie.
Además, se ha empleado por primera vez en el FAN la aplicación Adventure Lab, asociada al geocaching, lo que ha permitido incluir una innovadora forma de desarrollar la aventura. La implicación de la administración del cementerio y de sus brigadas de mantenimiento han sido fundamentales para el éxito de este evento.