ARTURO GASTÓN | ARAGÓN NEGRO GASTRONÓMICO
Aragón Negro Gastronómico no deja de sorprender en su octava edición. Comparto muchas convicciones y aficiones con los chicos del restaurante El Origen. Entre las primeras, se encuentra la cocina de temporada y proximidad, que pone en valor el trabajo de pequeños productores de su entorno inmediato. En este coqueto establecimiento situado en la capital oscense saben disfrutar de las pequeñas cosas sin renunciar a planteamientos audaces y finales inesperados, como el cine negro.
Entre las aficiones que compartimos se encuentra la filmografía del gran Roman Polanski. Beatriz Allué, propietaria y chef del establecimiento, considerada “Mejor joven cocinera de Aragón” en el 2015, ha revisado Chinatown para trasladar sus escenas a un menú muy sugerente diseñado para Aragón Negro Gastronómico.
? Arturo Gastón Comunicación / Periódico de Aragón: Beatriz Allué posando para el recetario «Los imprescindibles de la cocina Aragonesa» que se publicará próximamente encartado en El Periódico de Aragón.
“Este año apostamos por un menú take away –explica Allué-, hemos elegido la que para muchos es la última gran película del cine negro, ambientada en los años 30 en la ciudad de Los Ángeles, con un inolvidable detective privado y ex policía Jake Gittes, interpretado magistralmente por Jack Nicholson”.
El menú comienza con unos Fideos salteados con verduras de Lierta, soja y papa de cerdo, con el que recrean algunos pasajes del barrio chino pero con acento aragonés. Poco después, pasamos al Esturión en salsa verde con morrón a la llama, “para este plato hemos elegido dos constantes que aparecen durante toda la cinta: las presas de agua de la ciudad y el humo de los cigarrillos. Teniendo la presa de El Grado tan cerquita, hemos pensado que un esturión sería la mejor opción para ser la estrella de este plato. Y como acompañamiento unos morrones a la llama, que recuerdan ese toque ahumado que inunda cada fotograma del film”.
La Paletilla de Ternasco de Aragón I.G.P. es el homenaje del menú a la escena donde el detective Jake Gittes comienza a investigar a Hollis Mulwray. Gittes acude a un pleno del ayuntamiento donde se habla del problema acuciante que tiene la ciudad por la falta de agua. Momento en el que los ganaderos y los agricultores del valle necesitados de agua entran con un rebaño de ovejas para reivindicar sus derechos.
Y finalizamos con un delicioso homenaje a los constantes tragos que se mete en el cuerpo el detective. Una Tarta al whisky (Borracho escocés con vainilla, garrapiñadas, yema fluida y confitura de naranja). Por cierto, la aportación del toque cítrico se inspira en la persecución de Jack Gittes en un campo de naranjos.
Mi consejo es que no te pierdas esta propuesta que gira en torno a los 30 euros. Disfrútala en casa antes, durante o después de esta nueva mirada gastronómica al clásico inmortal de Roman Polanski.
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