UTEBO | RAMÓN RUIPÉREZ
Una de las grandes virtudes del Festival Aragón Negro es que, partiendo de unos ejes rectores comunes, su programación abarca todos los nichos poblacionales, desde los más pequeños a los más mayores, no quedando circunscrita única y exclusivamente al público adulto. Esta tarde, el Centro Cultural María Moliner de Utebo ha hecho justicia a esta afirmación con la celebración de un taller titulado ‘Se necesitan espías’ y que, dirigido a un público infantil (concretamente, a niños mayores de seis años), ha contado con la participación de once futuros espías que, en equipos y valiéndose solamente de su ingenio, pericia y dotes de observación, han resuelto un misterioso robo.
El punto de partida ha sido el conocimiento del robo de unos documentos, cuya autoría había que esclarecer gracias a una serie de pistas que, en forma de juegos de ingenio, observación o deductivos, había que ir resolviendo hasta conseguir esclarecerlo. Los chicos y chicas participantes se lo han pasado en grande adivinando, una tras otra, las pistas propuestas, avanzando en la resolución del caso y, finalmente, resolviéndolo, algo que ha sido premiado con una formidable recompensa: un diploma que les acreditaba como espías que han sido capaces de resolver tan extraño caso.