ZARAGOZA | CAMINO IVARS
El dibujante, historietista, escritor y director de la Semana Negra de Gijón, Ángel de la Calle, protagonizaba un nuevo encuentro en el marco de la octava edición del Festival Aragón Negro (FAN) en esta ocasión en el Hotel Zenit Don Yo de la capital aragonesa. El autor impartía un interesantísimo ‘Taller de Iniciación a la Novela gráfica y Cómic’ en torno a la figura de la fotógrafa y modelo italiana Tina Modotti, protagonista de su libro ‘Modotti. Una mujer del siglo XX’. “Era una mujer increíble, fascinante, hablaba cuatro idiomas y era una fiel defensora de las causas perdidas”, relata.
Sin embargo, todavía hoy es una gran desconocida. “Hasta la fecha, se trata del único libro que existe sobre ella en todo el mundo”, admite de la Calle, que asegura que, a la hora de contar una historia, “lo importante no es lo que pones, sino lo que tienes que quitar”. Además, en su opinión, los lectores son los únicos que tienen total libertad para interpretar y opinar sobre cualquier obra. “Cada uno hace su lectura, el lector tiene derecho a decirte lo que quiera”, reivindica.
De la Calle era preguntado por los asistentes sobre cómo se preparaba a la hora de abordar la creación de sus obras. Sin esquemas, notas, ni bocetos, el historietista reconoce que va “directo al dibujo”. “Sé lo que voy a contar, pero no la puedo escribir todo lo que quiero decir. Es un proceso que va evolucionando muy poco a poco”, advierte.
Y es que, en su opinión, conocer la técnica es importante, pero si no tienes una buena historia… es difícil sacar adelante cualquier publicación: “Puedes tener un dominio total de cualquier técnica, eso puede aprenderse, pero si tu historia no tiene fuerza, no tienes nada. Por eso hay gente que cuenta historias mientras otros tan solo cuentan palabras”.
Tras un apasionante paseo por algunas de páginas de ‘Modotti, una mujer del siglo XX’, adentrándonos de lleno en las bohemias y vanguardias de lugares como Hollywood, Moscú, París, o Madrid, de la Calle también habló de su otra obra publicada, ‘Pinturas de guerra’, una novela que muestra la represión que viven en Paris unos pintores latinoamericanos que se vieron obligados a huir de sus países.
Un lenguaje universal
De la Calle defiende a capa y espada lo universal de un lenguaje como el dibujo. Ya que, en sus palabras, “en el cómic lo importante es contar una historia, y eso puede hacerse con cualquier dibujo por esquemático que sea”. Se trata de un mundo, el del cómic, que cuenta con 100 años de historia pero que se ha encontrado siempre sumergido en el mundo de la literatura infantil y juvenil.
“Me gusta el cómico porque te permite parar y reflexionar, como la literatura. Tienes control de la interpretación, algo que no ocurre por ejemplo con el cine”, admite. Amante de lo cotidiano, de la Calle asegura que se convierte en una suerte de cárcel que, en su caso, sirve de fuente de inspiración para sus obras: “Lo cotidiano suele ser una cárcel de la que existen tantas lecturas como visiones en el mundo”.