CALAMOCHA | REDACCIÓN
Se dice del veterano contador de historias Félix Albo que es raro el lugar donde no ha repetido actuación, y eso, en el mundo de las artes; es muy buena señal. Por eso, el artista volvió a recalar en Calamocha para hacer las delicias de chicos y grandes.
El pasado domingo hizo doblete. La primera función la dedicó a un público familiar. Pequeños con sus padres, madres o abuelos se acercaron hasta el teatro municipal para dejarse embaucar y subirse al viaje que les proponía a través de su frase «rata, ratita» y que el público continuaba con «ratón». Así, introdujo al público en el mundo mágico de los cuentos.
El empeño de este narrador oral, su trabajo de investigación, su forma de observar, de crear y el uso de la palabra, su único recurso, atrapó desde el primer momento al público adulto que llenó el teatro para disfrutar con ‘El pueblo de los mellados’. Centrado todo su trabajo en la fuerza de la palabra, en el uso de la ironía, del sarcasmo a bocajarro, del humor elaborado, provocó que los espectadores pasaran de la risa delirante al silencio absoluto en pocos segundos haciendo reflexionar a los asistentes sobre los temas que contaba.
Un fuerte y prolongado aplauso despidió la actuación de Albo en Calamocha que ya espera su siguiente actuación para disfrutar del trabajo bien hecho donde diversión y reflexión andan cogidos de la mano.
Albo ha recorrido con sus espectáculos todos los festivales nacionales e internacionales más relevantes como Agüimes, Narón, Guadalajara, Cuenca, Argelia, Bolivia, Colombia, Francia, Italia, Marruecos, México, Sáhara o Venezuela.